martes, 19 de enero de 2010

Soledad y amor, sensaciones contrarias pero no distantes

Alguno tenía que ceder. Ambos no encajaban en un mismo sitio. Eran opuestos. Demasiados extremistas. ¿Quién será el que de alguna otra manera se irá por un tiempo?...
El que más lo necesite. El que deba acompañar a otro. A un otro que quiera ser acompañado por alguno de estos dos.
No se sabe con certeza cuál es el mejor partido. Uno es tan solitario, triste, a veces lleva al borde de la depresión , incluso de la misma muerte. Nadie quiere estar con el, pero a veces es necesaria su companía, tal vez para pensar, o para no hacerlo, para que nadie moleste, para ahuyentar o atraer algun extraño, para que alguien simplemente extrañe o se olvide.
El otro es algo al que todos califican como hermoso, que supuestamente siempre llega aunque no sabemos si tarde o temprano. Siempre lo tenemos cerca aunque no sea de la forma en que lo deseamos. Lo extrañamos. Lo celamos. A veces llegamos a idolatrarlo, a creer que es perfecto. Pensamos que es nuestro y nada mas que nuestro y nadie nos lo puede quitar. Lo protegemos, aunque a veces demasiado. Algunos llegan a dar la vida por él. Y otros a vivir por él, con él, pero no sin él. Se reusan a perderlo, a olvidarlo, pero si en realidad deseamos su felicidad lo dejamos ir; que continue su camino. Con él nos podemos obsesionar, podemos hacer daño. Pero solo si pasamos el limite. Mientras dura sentimos infinidades de sensaciones mas buenas que malas. Al parecer el ser humano no puede vivir sin él.
La hora de decidir se acerca, solo uno quedará, el otro por su parte se marchará.Pero preparado para un pronto o no regreso. La presencia de uno significa la presencia del otro. Solo un juez llamado Destino decidirá quien se irá y quien quedará. Pero para que todo esto suceda se necesita tiempo y eso es lo que nos falta.

1 comentario:

  1. ai merie estás poétic ! :D
    Me encantó ♥
    Después contame qué decidió el Juez-

    ResponderEliminar